viernes, 30 de diciembre de 2011

Y sentí el vacío cuando supe que marchaba, decidí partir aunque se me partiese el alma, me perdí a lo lejos dejando a quienes amaba, y lloré para mi cuando sentí todo perdido y comprendí entonces que la soledad mataba, me di cuenta tarde de lo mucho que dolía, guardé silencio mientras los demás reían y observé miradas que veían igual que mis ojos, descubrí que no sólo yo sufría, me enteré que no sólo yo extrañabaanimé a otros a creer en las sonrisas, y para suerte mía vi en mi rostro dibujada una sonrisa, y en mi cama dormía ahora ya tranquila,  mis sueños eran más que fantasía, y comprendí que la soledad puede ser tu amiga...

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