
No me creo capas de sobrepasar esta etapa de mi infancia, donde todo es un juego y donde podía cambiar reglas. En el cual, como un Ajedrez, yo soy la Reina y los demás eran los que me protejían, pero al ir pasando el tiempo, me di cuenta que no es así, que la Reina debe enfrentarse sola, sin necesitar peones. Como en un Ajedrez no podes dar pasos en falsos, bueno en la vida, podes cometer errores, pero tarde o temprano los pagás. Y se van cayendo las fichas, las esperanzas de la vida soñada, del principe azul, como en el ajedrez las piezas, las torres. Y AHORA es cuando pienso si debo crecer o resguardarme en mi mente y seguir como si nada, o salir y enfrentarme al mundo que me rodea?.